2017 terminó mientras que las crisis de seguridad, política, social y económica permanecieron fuertes en la Europa de la UE. En otras palabras, la Unión Europea comenzó el 2018 en una situación en la que se debería gastar mucho dinero para hacer frente a las crisis que se avecinan. Esta cuestión va a afectar al poder de maniobra de muchas autoridades europeas este año.
No cabe duda de que este año volveremos a ser testigos de crisis sociales, económicas, de seguridad y políticas en Europa. Las elecciones nacionales y federales de 2017 y los conflictos políticos de Berlín y Viena demostraron que este año deberíamos esperar muchos acontecimientos en los países europeos.
En primer lugar, las crisis políticas en la Unión Europea y la zona euro se intensificarán en 2018. El alcance de estas crisis sería aún más amplio que antes, ya que los europeos se enfrentan a la necesidad de gobiernos “fuertes y estables” para hacer frente a una variedad de crisis sociales y de seguridad. La creciente popularidad de los partidos de extrema derecha en diferentes países europeos ha llevado a una reducción del voto de muchas corrientes tradicionales, incluidos los grupos de derecha moderada y de izquierda moderada.
Por ejemplo, en Alemania, los socialdemócratas y los demócrata-cristianos siguen intentando mantener conversaciones sobre la formación de un gobierno de coalición. Mientras tanto, los extremistas de Alternative for Germany (AFD) ganaron cerca del 13 por ciento de los votos en el periodo previo al parlamento alemán, convirtiéndose en el tercer partido más fuerte del país. Muchos analistas creen que, aunque se forme el gobierno de coalición alemán, no será un gobierno fuerte, porque Merkel perderá su poder en gran medida.
Merkel, como Canciller de Alemania, desempeña un papel importante en la gestión de las crisis en Europa. La creciente popularidad de los extremistas de derecha en los países europeos socavará definitivamente a los partidos tradicionales y a sus gobiernos. Incluso en algunos casos, los partidos políticos se ven obligados a formar una coalición con partidos de extrema derecha. Lo vimos en Austria. En Austria, la “Libertad”, que es un partido radical, formó una coalición con el partido de derecha moderada del “Pueblo”. Esto ha llevado a la llegada al poder del partido anti-inmigración, antiislámico y nacionalista de la “Libertad”.
Cabe destacar que en el segundo semestre de este año, Austria ocupará la Presidencia rotatoria de la Unión Europea. Sin duda, en el transcurso de la segunda mitad de 2018, asistiremos a la intensificación de los conflictos entre Austria y otros países europeos sobre la gestión de la Europa unida, cuestión que podría agravar las crisis de la Europa unida.
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